El Campeonato de España de Carreras por Montaña, celebrado en el Maratón Alpino Madrileño en Cercedilla, dejó a campeones nacionales de aguadores, patadas voladoras tras 46 kilómetros y más amor que en San Valentín
¿El Puerto de Cotos o la Gran Vía?: El Maratón Alpino, al que apellidan como el más duro del mundo, bien le puede valer el sobrenombre debido a sus más de 20 kilómetros por encima de los 2.000 metros de altitud... Alta montaña y más alta montaña, pero algunas ocasiones ni allí te libras de los atascos...- Locura vial: Y es que en el avituallamiento del Puerto de Cotos (kilómetro 15 y 26) la carrera se convirtió en una locura impropia de una cita que ya puede presumir de abanderar su palmarés como Campeonato de España. En este punto, los corredores de la primera parte de la carrera se cruzaron con los de la segunda, propiciando idas y venidas, desorientación e, incluso encontronazos entre los veloces descensos y los no tan rápidos ascensos.
- El susto de Hassan: Fue en este punto donde Hassan Ait Chou, de la selección vasca, y entonces primer clasificado- tras pasar a su compañero Aritz Egea en el descenso de Peñalara- se 'comió' a una corredora del vagón de cola que se topó con la potente zancada del de la 'Selekzioa'. El susto fue mayúsculo, más para la pobre corredora que enfilaba la dura subida con paciencia y tras 'repostar', que para el especialista de origen magrebí.
- Tráfico rodado: Al busca tu carril entre corredores, senderistas y 'aguadores' de Cotos, que no es de extrañar que más de uno optara por buscar la despoblada hierba, se sumó el tráfico de coches que varias veces ocuparon el empedrado por donde ascendió todo un Campeonato de España y ante el asombro de los Alfredo Gil, Arizt Egea, Merillas...
Mejor en pareja: 46 kilómetros de maratón, 5.300 metros de desnivel acumulado, más de 20 kilómetros de cresteo y cumbres, el intenso calor... No es de extrañar que a muchos recurrieran a cualquier clavo al que agarrarse, el mejor, el amor, sin duda.-El beso de la victoria: Desde luego a los que mejor les sentó su táctica fue a la pareja de vencedores y pareja sentimental, Manu Merillas y Azara García. Ambos se fundieron en un largo beso tras su doble triunfo en la plaza de toros de Cercedilla. No fueron los únicos, con las carreras de apoyo sentimental y psicológico entre Quico Arribas, coseleccionador de Castilla y León, y su pareja y corredora, Alma de las Heras; o los estudiados avituallamientos de las parejas de Alfredo Gil y Pablo Villa.
-¿Fisioterapeuta o ingeniera química?: Precisamente, la novia de Villa, fisioterapeuta de profesión, además de ejercer de 'aguadora', tuvo que demostrar casi dotes de laboratorio. Botes y botes de soft flask -por supuesto de la marca Salomon-. Aminoácidos, sales, potasio... Todo para que el campeón leonés llegara a la meta con la mejor cara de todas.
De campeón de España a 'aguador': Pere Rullán, campeón de España de carreras por montaña en 2015, ejerció de técnico de los más jóvenes en la selección catalana. Comenzó la jornada con una amplia sonrisa, que pocas horas después se tornó en desesperación y enfado.- Desastrosa carrera junior y cadete: El campeón catalán tuvo que animar a sus pupilos tras una desastrosa carrera para los más jóvenes, en los que muchos de los favoritos fueron descalificados al perderse y no pasar por todos los controles dispuestos. "Muy mal ver el caos en que se convirtió el #MAM16 para junior y cadetes, un Campeonato de España! Este deporte no se merece este trato!", protestó Rullán en su perfil de twitter. Incluso, el técnico catalán, quien aún así no elevó una reclamación, tuvo que ejercer de 'aguador' y avituallar a muchos jóvenes corredores ante la falta de voluntarios. "Ha sido esperpéntico", reconoció Juan Rodríguez, uno de los junior de Castilla y León. "Con razón llaman superviviente al que llega a meta, no hay ni voluntarios, ni marcas en el trazado", señaló Steven Alejos, de Palencia.
Una patada para espantar a los fantasmas: Manuel Merillas, nuevo campeón de España de Carreras por Montaña, se presentó en la línea de salida del Maratón Alpino con la vitola de favorito, pese a una temporada "agridulce" marcada por las lesiones, y que le han apartado de muchos objetivos personales.- Curiosa celebración: El de Valseco (León), precisamente optó por la prudencia ante la posibilidad de resentirse de la lesión en "una carrera tan exigente". Sin embargo, la lesión le dio un respiro y celebró su triunfo con una patada voladora tras los intensos 46 kilómetros de carrera y una remontada épica que le llevó a convertirse en el ganador. "Ha sido una patada de rabia por todo lo que he tenido que pasar", argumentó.
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