El corredor berciano inaugura la temporada de carreras por montaña en la 27 Kangas Mountain tras imponerse en un bonito duelo al segoviano López Castán. La catalana Monste Martínez se adjudica la prueba femenina
Manuel Merillas se siente berciano, leonés y castellano y leonés, pero por trabajo corre con Aragón. "No puedo hacer otra cosa", comenta escueto el ganador de la segunda edición de la ascendente 27 Kangas Mountain.
La contrariedad sobre su procedencia y su lugar de trabajo no es un hecho conocido para muchos de sus propios paisanos, ya que en muchos casos, como en el de cierto representante político de Valseco -pueblo de Merillas-, las cartas se han acumulado con la misiva de reclamar protagonismo para su vecino más célebre tanto en los medios de comunicación como en la propia Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (Fdmescyl).
Merillas solo sonríe, ajeno a esta circunstancia, que no le priva del cariño de su gente, incluso de la de los lugares que visita, como el pasado sábado en la carrera de Cangas de Onís, una prueba que se encariñó del berciano antes y después de los 30 kilómetros y 3.500 metros de desnivel acumulado del recorrido asturiano.
El corredor del equipo Mammut fue el mejor y llegó a la meta en solitario, con un tiempo de 2 horas y 38 minutos, después de superar al segoviano David López Castán -otro de los destacados- en los últimos ocho kilómetros. "Se ha ido en una subida de piedras, donde ha apretado y ya no he podido seguirle, pero estoy muy satisfecho, porque es la primera carrera de esta distancia que hago y las sensaciones han sido muy buenas", comentó el corredor de La Sportiva y de la selección de Castilla y León.
El gesto de Fran Piñera
El corredor de la Granja de San Ildefonso cruzó la meta con una marca de 2 horas y 44 minutos.
El podio de la segunda edición de la cada vez más prestigiosa Kangas Mountain -en 2014 contó con corredores de la talla de Luis Alberto Hernando- lo completó el cántabro Fran Piñeras, quien protagonizó uno de los momentos que definen el espíritu de las carreras por montañas.
En la ascensión al segundo alto de la jornada, al Collado L'Andrin, Merillas y López Castán se perdieron y cuando recuperaron el terreno perdido se encontraron con Piñera, quien sabedor de su desventaja de "aproximadamente un minuto", se paró para que le volvieran a superar. "Quería esperar un minuto y salir a por nosotros", comentan los dos primeras clasificados. Sin embargo, tanto Merillas como López Castán le convencieron para continuar la ruta con ellos, hasta que le dejaron poco antes de la tercera y última ascensión al alto de Següenco (711 metros).
En la modalidad femenina de una carrera endurecida hasta límites insospechados por el barro -que complicó ascensiones y las bajadas más técnicas-, el triunfo fue para la catalana Montse Martínez, quien llegó holgada a la meta en 3 horas y 27 minutos y el 29º puesto de la general. Un carrerón de la barcelonesa, a la que solo pudo hacer sombra la cántabra Gaby Sánchez, segunda clasificada, con 3 horas y 44 minutos. El podio femenino lo completó Rosa Ana Álvarez (3:53).
La 27 Kangas Mountain, que contó con la ayuda del Ayuntamiento de Cangas, Coca Cola, Land, Llamedo Sport y Sidra Mayador, concentró en las inmediaciones del río Sella -en un momento espectacular- a más de 400 corredores de un nivel medio bastante alto, con especial relevancia para clubes locales, como el Cangas de Onís Atletismo, el Avientu Solorunners o el Grupo de Montaña Peña Santa.
La prueba, en un marco paisajístico inmejorable, apenas transcurrió sin incidentes -pese a las múltiples caídas, la lluvia y el barro- y permitió a los participantes disfrutar de tramos colidantes con el Sella, atravesar el mítico puente romano de la villa asturiana o rivalizar con las cabras autóctonas en la vertical hacia el alto de Següenco.
La contrariedad sobre su procedencia y su lugar de trabajo no es un hecho conocido para muchos de sus propios paisanos, ya que en muchos casos, como en el de cierto representante político de Valseco -pueblo de Merillas-, las cartas se han acumulado con la misiva de reclamar protagonismo para su vecino más célebre tanto en los medios de comunicación como en la propia Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León (Fdmescyl).Merillas solo sonríe, ajeno a esta circunstancia, que no le priva del cariño de su gente, incluso de la de los lugares que visita, como el pasado sábado en la carrera de Cangas de Onís, una prueba que se encariñó del berciano antes y después de los 30 kilómetros y 3.500 metros de desnivel acumulado del recorrido asturiano.
El corredor del equipo Mammut fue el mejor y llegó a la meta en solitario, con un tiempo de 2 horas y 38 minutos, después de superar al segoviano David López Castán -otro de los destacados- en los últimos ocho kilómetros. "Se ha ido en una subida de piedras, donde ha apretado y ya no he podido seguirle, pero estoy muy satisfecho, porque es la primera carrera de esta distancia que hago y las sensaciones han sido muy buenas", comentó el corredor de La Sportiva y de la selección de Castilla y León.El gesto de Fran Piñera
El corredor de la Granja de San Ildefonso cruzó la meta con una marca de 2 horas y 44 minutos.
El podio de la segunda edición de la cada vez más prestigiosa Kangas Mountain -en 2014 contó con corredores de la talla de Luis Alberto Hernando- lo completó el cántabro Fran Piñeras, quien protagonizó uno de los momentos que definen el espíritu de las carreras por montañas.En la ascensión al segundo alto de la jornada, al Collado L'Andrin, Merillas y López Castán se perdieron y cuando recuperaron el terreno perdido se encontraron con Piñera, quien sabedor de su desventaja de "aproximadamente un minuto", se paró para que le volvieran a superar. "Quería esperar un minuto y salir a por nosotros", comentan los dos primeras clasificados. Sin embargo, tanto Merillas como López Castán le convencieron para continuar la ruta con ellos, hasta que le dejaron poco antes de la tercera y última ascensión al alto de Següenco (711 metros).
En la modalidad femenina de una carrera endurecida hasta límites insospechados por el barro -que complicó ascensiones y las bajadas más técnicas-, el triunfo fue para la catalana Montse Martínez, quien llegó holgada a la meta en 3 horas y 27 minutos y el 29º puesto de la general. Un carrerón de la barcelonesa, a la que solo pudo hacer sombra la cántabra Gaby Sánchez, segunda clasificada, con 3 horas y 44 minutos. El podio femenino lo completó Rosa Ana Álvarez (3:53).
La 27 Kangas Mountain, que contó con la ayuda del Ayuntamiento de Cangas, Coca Cola, Land, Llamedo Sport y Sidra Mayador, concentró en las inmediaciones del río Sella -en un momento espectacular- a más de 400 corredores de un nivel medio bastante alto, con especial relevancia para clubes locales, como el Cangas de Onís Atletismo, el Avientu Solorunners o el Grupo de Montaña Peña Santa.La prueba, en un marco paisajístico inmejorable, apenas transcurrió sin incidentes -pese a las múltiples caídas, la lluvia y el barro- y permitió a los participantes disfrutar de tramos colidantes con el Sella, atravesar el mítico puente romano de la villa asturiana o rivalizar con las cabras autóctonas en la vertical hacia el alto de Següenco.
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