DESDE MIS ZAPATILLAS |
JUAN J. LÓPEZ |
Periodista de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León y corredor amateur
Ahora solo falta el mar... y a los vallisoletanos se les puede hinchar el pecho. Posiblemente, Valladolid sea la provincia más llana de España, su punto más alto no pasa de los 900 metros y en sus cerros -que no montañas- lo de las crestas suena a chiste de mal gusto, aderezado con gotitas de ironía.
Sin embargo, 2015, año de nieves y quizá de bienes para la montaña en la provincia pucelana, ha llevado aparejado la proliferación de pruebas de iniciación al 'trailrunning', que bien no se pueden comparar con las citas de montaña como tal, pero sí que hacen las veces de embajadoras de este deporte para un público más general, deseoso de experimentar nuevos retos y desafíos.
El último, el Desafío Solorunners, que nace con pedigrí de carrera diferente y amparado en ese halo místico que envuelve a todas las pruebas nocturnas.
Con el sobrenombre de Contiendas Night Race, y con padrinos acostumbrados a corretear por cimas de los Alpes, Dolomitas y Picos de Europa -por lo de barrer para casa-, la cita vallisoletana se convirtió en esa bendita excepción que confirma la regla.
"Pero si Valladolid no tiene montaña, ¿de dónde van a sacar los 800 metros de desnivel acumulado?" Sorpresa, sorpresa... Y voilà, el recién nacido, siguiendo la estela de otras pruebas como la ya exitosa Transcandamia, en León, se convierte en una revolución que para más inri entremezcla un curioso reto entre los corredores de asfalto y montaña. El resultado, una sonada ovación final iluminada con los focos de una ascensión entre destellos y arcos luminosos y una foto para la posteridad que invitará a esperar su regreso en 2016.
¿Y qué pasó con Luis Alberto Hernando? Pues... Que por muchos metros de desnivel que existan en Valladolid, al burgalés -campeón de la Copa del Mundo de Carreras por Montaña- los ritmos endiablados de los 'aslfalteros' le abrieron las costuras de Ultra Pirineu y de una temporada para recordar de un corredor de los nuestros.
¿Y con Raúl García Castán? Pues... Que el segoviano -posiblemente el corredor de trailrunning más laureado de España- completó los 12 kilómetros de la carrera a ritmo de 'volkswagen' sin necesidad de trucaje ni nada, después de dar "más de tres minutos de ventaja" a sus rivales. Al final, noveno y con la sensación de que "los chicos del monte" cada vez tienen más cabida en una provincia que anhela montaña y que en 2015 ha puesto su broche con el novedoso circuito del parque de las Contiendas y la inmejorable banda sonora de la voz de Depa, que para los despistados, también ejerce de embajador de Valladolid, vaya donde vaya, y pese a su condición de 'speaker' internacional.
No es de extrañar que el público ya espere una segunda edición de La Paramada, en Geria, se pruebe en los 'riscos' de Cabezón o quiera pasar el test del Desafío Empedrada el próximo domingo en Portilllo.
Sin embargo, 2015, año de nieves y quizá de bienes para la montaña en la provincia pucelana, ha llevado aparejado la proliferación de pruebas de iniciación al 'trailrunning', que bien no se pueden comparar con las citas de montaña como tal, pero sí que hacen las veces de embajadoras de este deporte para un público más general, deseoso de experimentar nuevos retos y desafíos.
El último, el Desafío Solorunners, que nace con pedigrí de carrera diferente y amparado en ese halo místico que envuelve a todas las pruebas nocturnas.Con el sobrenombre de Contiendas Night Race, y con padrinos acostumbrados a corretear por cimas de los Alpes, Dolomitas y Picos de Europa -por lo de barrer para casa-, la cita vallisoletana se convirtió en esa bendita excepción que confirma la regla.
"Pero si Valladolid no tiene montaña, ¿de dónde van a sacar los 800 metros de desnivel acumulado?" Sorpresa, sorpresa... Y voilà, el recién nacido, siguiendo la estela de otras pruebas como la ya exitosa Transcandamia, en León, se convierte en una revolución que para más inri entremezcla un curioso reto entre los corredores de asfalto y montaña. El resultado, una sonada ovación final iluminada con los focos de una ascensión entre destellos y arcos luminosos y una foto para la posteridad que invitará a esperar su regreso en 2016.
¿Y qué pasó con Luis Alberto Hernando? Pues... Que por muchos metros de desnivel que existan en Valladolid, al burgalés -campeón de la Copa del Mundo de Carreras por Montaña- los ritmos endiablados de los 'aslfalteros' le abrieron las costuras de Ultra Pirineu y de una temporada para recordar de un corredor de los nuestros.
¿Y con Raúl García Castán? Pues... Que el segoviano -posiblemente el corredor de trailrunning más laureado de España- completó los 12 kilómetros de la carrera a ritmo de 'volkswagen' sin necesidad de trucaje ni nada, después de dar "más de tres minutos de ventaja" a sus rivales. Al final, noveno y con la sensación de que "los chicos del monte" cada vez tienen más cabida en una provincia que anhela montaña y que en 2015 ha puesto su broche con el novedoso circuito del parque de las Contiendas y la inmejorable banda sonora de la voz de Depa, que para los despistados, también ejerce de embajador de Valladolid, vaya donde vaya, y pese a su condición de 'speaker' internacional.
No es de extrañar que el público ya espere una segunda edición de La Paramada, en Geria, se pruebe en los 'riscos' de Cabezón o quiera pasar el test del Desafío Empedrada el próximo domingo en Portilllo.
