viernes, 14 de octubre de 2016

Del Gorbea al Aizkorri, 100 kilómetros por una terapia para Ana



El burgalés Óscar Arribas participa en la prueba de ultrafondo Hiru Haundiak para dar a conocer el caso de la pequeña Ana, vecina de Modúbar y necesitada de un tratamiento experimental para combatir un extraño tumor cerebral



Juan J. López | @JuanJotaES

La pequeña Ana. /TRAIL CASTILLA Y LEÓN Módubar de la Emparedada, en Burgos, vive desde agosto sobrecogido por la historia de la joven Ana Peñalver. La pequeña, de tan solo 16 meses, fue diagnosticada el pasado mes de agosto de un extraño tumor en el cerebro del que fue operada con éxito a los pocos días en el Hospital 12 de octubre de Madrid.

“Nos dijeron que salió todo muy bien, pero ahora Ana necesita de un tratamiento para poder sobrevivir y evitar que ese tumor se reproduzca”, explica su padre, Raúl, quien, junto a la familia y amigos, pide ayuda para conseguirlo.

Raúl, junto a su mujer, ultima un documento para remitírselo a la Junta de Castilla y León y conseguir un tratamiento de radioterapia con protones que no se realiza en España, y que reduce al 20% las secuelas que podría dejar la radioterapia que se utiliza con adultos en estos casos, y que además está desaconsejada para niños de 3 años, y menos aún en menores de 18 meses.

“Sólo con quimioterapia, las probabilidades de supervivencia son del 5%, mientras que con la combinación de quimio y radioterapia, las probabilidades se incrementan al 20%”, indica su madre en declaraciones al Diario Crítico.

El coste del tratamiento de protones “ronda los 100.000 euros”, según la familia, y se realiza de manera pública en países de la Unión Europea como Francia o Italia, estados con los que existe acuerdo, en el caso de que la Junta de Castilla y León autorizase una terapia que duraría entre 30 y 35 días.

En el caso de no tener una respuesta afirmativa por parte de la Administración Autonómica, la familia ha buscado una clínica de Praga, que realizaría el tratamiento de forma privada, pero teniendo que asumir un coste para el que no están preparados.


“El deporte puede ser el mejor vehículo de difusión” 

Óscar Arribas, en su reto por la pequeña Ana. /TRAIL CASTILLA Y LEÓN Los padres de la pequeña Ana entienden que es el momento de empezar a recabar ayudas para una niña que se recupera poco a poco de la última operación del pasado miércoles. “Ahora mismo, dar a conocer nuestra historia y conseguir cualquier tipo de ayuda se antoja vital. El deporte puede ser el mejor vehículo de difusión”, defiende Raúl Peñalver.

En este sentido, la respuesta no se ha hecho esperar, y el Club Deportivo de Montaña Modubeos, de la propia localidad, ya ha iniciado una campaña en las redes sociales para dar a conocer la historia de Ana.

Sin embargo, la acción no se ha limitado a las redes, y su presidente, Óscar Arribas –recién llegado de la carrera por montaña Guara Somontano-, ha decidido participar en la mítica Hiru Haundiak, prueba de ultrafondo del País Vasco, que comienza en la medianoche de este viernes.

“Hay que hacer algo, y si de momento solo podemos conseguir repercusión pues bienvenida sea. Ya miraremos luego si la familia necesita dinero o cualquier otro tipo de ayuda”, indica Arribas, quien casi ni piensa en los 100 kilómetros a los que se enfrentará, o los más de 5.000 metros de desnivel positivo que deberá superar.

“No pienso en el tiempo, ni en el reloj… He hecho cinco veces la carrera, las dos primeras terminé y las tres últimas tuve que abandonar. En esta ocasión, corro con un objetivo muy importante”, señala el representante del Modubeos, quien deberá coronar los principales picos del País Vasco, el Gorbea, el Anboto y el Aizkorri.




                                                                                            

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